El Valor de la Innovación Biofarmacéutica en la lucha
contra el Cáncer de Mama

Cada 14 segundos, una mujer en el mundo es diagnosticada con cáncer de mama y la OMS estima que para 2035 los casos aumentarán en 46,3% respecto al 2020. En Ecuador, el riesgo de desarrollar cáncer de mama es de 38,2 casos por cada 100.000 mujeres. Pero a pesar de que la tasa de incidencia del cáncer de mama aumenta cada año, de igual manera lo hace la esperanza de supervivencia gracias a la innovación en salud.

La investigación biofarmacéutica ha sido fundamental para el avance en la lucha contra el cáncer en general y, en particular contra el de mama, siendo ésta una de las 5 enfermedades que más investigación concentraron en 2023.

El cáncer de mama representa el 12,5 % de todos los casos de cáncer nuevos por año en todo el mundo, por lo que es el tipo de cáncer más común a nivel mundial. Cada 19 de octubre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha clave que destaca la importancia de la concienciación, la prevención y el tratamiento; y que brinda la oportunidad de reflexionar sobre los avances médicos y su acceso para todas las mujeres que los necesitan, cuando los necesitan.

Gracias a los avances en la investigación médica y el desarrollo de nuevos tratamientos, las tasas de supervivencia del cáncer de mama han mejorado significativamente en las últimas décadas. A nivel global, se estima que más de 326 millones de personas han sobrevivido al cáncer, en gran parte debido a la innovación en la medicina oncológica.

En 2021, la industria biofarmacéutica de investigación y desarrollo (I+D) alcanzó un hito en la lucha contra el cáncer, con la aprobación de 30 nuevos principios activos, elevando a 159 los tratamientos oncológicos disponibles desde 2012. Según datos de la Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA), existen actualmente 94 medicamentos en diversas etapas de investigación y desarrollo específicamente para el cáncer de mama, incluidos los cánceres metastásicos y los tipos más agresivos de cáncer de mama, como el “triple negativo” una de las formas más complejas y mortales, que tiende a crecer más rápidamente en comparación con otros subtipos y afecta especialmente a mujeres menores de 40 años.

Estos datos demuestran el compromiso continuo de la industria farmacéutica de investigación por mejorar la calidad de vida y prolongar el tiempo de supervivencia de las pacientes que enfrentan al cáncer de mama; lo que aporta a su vez un enorme valor social, al apoyar a que las mujeres puedan llevar vidas plenas y productivas, manteniendo su importante contribución a la economía.

Progreso en la lucha contra el Cáncer de Mama

El tratamiento contra el cáncer de mama está dado enormes saltos gracias, por ejemplo, a la inmunoterapia, la terapia génica, los ácidos nucleicos no codificantes y la terapia dirigida. De igual manera, el diagnóstico de este tipo de cáncer ha experimentado grandes avances con: las biopsias líquidas, un analísis que estudia muestras de sangre; y sistemas informáticos sanitarios, que son técnicas avanzadas para el procesamiento de imágenes o algoritmos de aprendizaje automático para mejorar la precisión y eficiencia en la detección del cáncer.

  • Inmunoterapia, a diferencia de las terapias tradicionales, no se enfoca en el tumor, sino que entrena al sistema inmunitario para reconocer y atacar a las células cancerosas.
  • Las terapias dirigidas (o medicina de precisión) se ajustan a cada tipo de cáncer y brindan el tratamiento específico para las necesidades de cada paciente, actuando directamente contra los cambios moleculares de las células cancerígenas, bloqueando su crecimiento y diseminación hacia otras células.
  • Tratamientos oncológicos agnósticos que no son específicos para un determinado tipo de cáncer, si no que se centran en un cambio genético y se usan para atacar tumores raros y difíciles de tratar.

 El desafío del Acceso

A pesar de los avances, el acceso a tratamientos innovadores sigue siendo un desafío en Ecuador y toda América Latina. Según el Informe W.A.I.T. (Waiting to Access Innovative Therapies) -estudio que analiza la disponibilidad y los tiempos de aprobación de 228 tratamientos innovadores (incluidos tratamientos para el cáncer de mama) en ocho países de América Latina, incluido Ecuador-, en nuestra Región el tiempo promedio de espera desde la aprobación de la FDA (autoridad regulatoria de los Estados Unidos) hasta la disponibilidad efectiva para los pacientes oscila entre 1,9 y más de 4,5 años.

Por ejemplo, según revela este Informe, un tratamiento innovador contra el cáncer que recibió la aprobación regulatoria en Estados Unidos en febrero de 2024, podría estar disponible para los pacientes latinoamericanos recién en la segunda mitad de 2028.

Los tiempos de disponibilidad de terapias innovadoras impactan directamente en las oportunidades de los pacientes de mejorar su salud y calidad de vida. Mejorar los sistemas de evaluación y mecanismos de acceso para que los avances científicos lleguen oportunamente a los pacientes, es fundamental.

La industria biofarmacéutica, representada en Ecuador por la asociación de la Industria Farmacéutica de Investigación (IFI), está participando activamente en iniciativas multisectoriales con gobiernos, actores del sector salud y sociedad civil para mejorar el acceso a terapias avanzadas, como por ejemplo: la Iniciativa Mundial Contra el Cáncer de Mama de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene como objetivo reducir la mortalidad mundial por cáncer de mama en un 2,5% por año hasta 2040, evitando así aproximadamente 2,5 millones de muertes.

En Ecuado, IFI viene impulsando análisis y espacios de discusión multisectorial para comprender las barreas en el acceso; y, de igual manera, planteando alternativas de solución ajustadas a la realidad del país, que están poniéndose a consideración del Estado para trabajar en compomisos concretos que permitan mejorar la disponibilidad de terapias y medicamentos innovadores para enfermedades de alta complejidad, incluido el cáncer y sus diferentes tipos.

Detectar el cáncer de mama en sus primeras etapas y tratarlo de manera efectiva oportunamente, no solo mejora significativamente los resultados clínicos, calidad y expectativa de vidad de las pacientes, sino que también contribuye a un gasto eficiente de los recursos del Estado y a la sostenibilidad del sistema de salud. El trabajo colaborativo entre las instituciones públicas y privadas es clave para asegurar que todas las pacientes tengan acceso a los servicios de salud y tratamientos que necesitan, cuando los necesitan.

Fuentes: Registro Nacional de Tumores (RNT), OMS, PHRMA, FIFARMA Informe W.A.I.T.