La Ética, pilar fundamental para la innovación en salud
Consciente de su responsabilidad hacia los pacientes, los profesionales de salud y la población en general, que confía en sus medicamentos y vacunas innovadoras, la industria biofarmacéutica de I+D fortalece continuamente su marco de actuación, guiada por principios y valores que la comprometen con el cumplimiento de altos estándares de integridad y la promoción de una cultura corporativa donde la ética es asumida como un deber y una ventaja competitiva esencial para alcanzar sus metas, bienestar social e impulso al desarrollo científico.
Ante los grandes desafíos sociales, económicos y ambientales que estamos enfrentando, potenciar la ética es más importante que nunca en todos los ámbitos: público, privado, individual y colectivo. Y la industria biofarmacéutica hace su parte, entendiendo a la ética como una responsabilidad fundamental a cumplir en cada una de sus actividades y acciones, además de ser un proceso activo en el que, al igual que la empresa como organización, los individuos que la componen debe participar.
Es así que, permanentemente, la industria de I+D despliega esfuerzos por mantener y seguir cultivando la confianza de pacientes, profesionales de salud y la sociedad en general, a través de la toma de decisiones éticas guiada por una cultura basada en confianza, integridad, respeto, legalidad, transparencia y prevención. Estos son los principios y valores que gobiernan las decisiones de las empresas de I+D asociadas la IFI, organización que agrupa y representa a la industria biofarmacéutica de investigación en Ecuador y que, desde hace más de dos décadas, acogió y nacionalizó el Código de Práctica de la Federación Internacional de Asociaciones y Fabricantes de Productos Farmacéuticos (IFPMA, por sus siglas en inglés), cuyo cumplimiento es mandatorio para todas las empresas farmacéuticas de I+D.
El Código de Práctica fue redactado por IFPMA por primera vez en 198, siendo el primero de su tipo para cualquier sector. Inicialmente, se centró en la responsabilidad de proporcionar la información correcta sobre los efectos y efectos secundarios de los medicamentos; y, a través de actualizaciones periódicas, el alcance del Código fue ampliándose, estableciendo un marco de cumplimiento basado en reglas para la investigación clínica, los honorarios por servicios, el apoyo a la educación médica continua, entre otros aspectos relacionados con las prácticas de comercialización; para seguir extendiéndose hasta cubrir todas las interacciones con profesionales de la salud, instituciones médicas y organizaciones de pacientes.
Con la última revisión del Código, puesta en vigor en 2019, el listón se puso más alto, redefiniendo su enfoque al pasar de un marco de reglas a una cultura basada en la integridad, los valores, los principios y sobre todo: la confianza; para así incorporar una apreciación más profunda y amplia de la integridad empresarial convencidos de que no puede haber verdadera innovación sin una toma de decisiones ética y que hacer lo correcto crea una ventaja competitiva, que se traduce en beneficios para los pacientes, las empresas y la sociedad en general.
La industria biofarmacéutica es diferente a cualquier otra, sus innovaciones pueden prolongar y salvar vidas, es por esto que está comprometida en conducirse con los estándares éticos más altos; consciente de que es su deber ante los pacientes que confían sus tratamientos y vacunas.
Así, el Código de Conducta IFI – IFPMA es el resultado de la reflexión y el compromiso de las empresas farmacéuticas de Estados Unidos, la Unión Europea Reino Unido, Suiza y Dinamarca, asociadas a IFI en Ecuador, en un esfuerzo común para que su conducta en interacciones en el país con profesionales de salud y otros stakeholders del sector, así como con las organizaciones de pacientes, sea apropiada, transparente y ética sin importar cuán desafiantes sean las circunstancias.
El Código de Conducta IFI – IFPMA se incorpora al estricto marco deontológico con el que individualmente cuenta cada una de nuestras empresas asociadas, para promover una conducta ética a nivel corporativo e individual en sus colaboradores, prevenir actos indebidos, tomar medidas oportunas y correctivos apenas fuera necesario, y fortalecer continuamente su actuación ética.
Conozca el Código IFI – IFPMA:
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