RESPUESTA IFI ANTE EMERGENCIAS NACIONALES

El apoyo de Fundación Promesa – IFI ante emergencias nacionales siempre ha estado presente y ha constituido uno de los principales esfuerzos desplegados en apoyo a la población ecuatoriana.

A lo largo de sus 30 años de trabajo ha respondido oportunamente respaldando coordinadamente al Estado y, particularmente, al Ministerio de Salud Pública con intervenciones destinadas a fortalecer la atención en salud a las comunidades afectadas y dar seguimiento post emergencia con acciones de largo aliento enfocadas en los principales problemas de salud resultantes y/o agravados por cada emergencia.

Así, Promesa – IFI ha estado presente y activa con intervenciones directas en jornadas de atención médica, importantes donaciones de medicamentos y programas de educación en salud en Manabí y Esmeraldas una vez ocurrido el terremoto de 2016; en Tungurahua, en 2006 ante la erupción del volcán del mismo nombre; en 1998 por el grave Fenómeno del Niño; o en 1995 por la Guerra del Cenepa.

Terremoto 2016

Apenas producido el fuerte movimiento telúrico de abril del 2016, que afectó principalmente a las provincias de Manabí y Esmeraldas, los laboratorios que integran la Industria Farmacéutica  de Investigación (IFI) y su Fundación Promesa se movilizaron para poner a disposición del Estado toda su experiencia y apoyo a la estrategia de respuesta en emergencia y atención en salud que estaba siendo coordinada por el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Sistema ECU 911.

En un primer momento, Fundación Promesa – IFI se enfocó en la preparación de 280 Botiquines Ambulantes para Atención en Emergencia, que fueron entregados al MSP y al ECU 911 para ser utilizados por los contingentes de médicos que se desplazaban a las zonas afectadas.

En un segundo momento, se entregó una donación significativa de medicamentos en base a los requerimientos establecidos por el MSP El compromiso de apoyo de Fundación Promesa – IFI en el proceso de recuperación de esta catástrofe natural ha sido de largo aliento; es así que se implementó una tercera etapa de seguimiento y continuidad al apoyo en las provincias afectadas en coordinación directa con la Zonales de Salud del MSP No. 4 (Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas) y No. 1 (Esmeraldas, Imbabura, Carchi y Sucumbíos) en torno a una las problemáticas post terremoto más graves identificadas por las estas Zonales: la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores.