Cerca de 500 asistentes, incluidos 61 expertos, 43 jóvenes de 9 provincias del país, participaron de la convocatoria hecha por 51 aliados estratégicos para discutir sobre el acceso y calidad de los servicios de salud y desarrollo infantil, y avanzar en el combate a la Desnutrición Crónica Infantil.
Panel Inaugural con la participación de María José Pinto (centro), Ministra de la STECSDI; Roberto Castillo (izquierda), Director del INEC; y Juan Samaniego (derecha), Director Ejecutivo de DyA
Co-organizado por Fundación Promesa – IFI, Diálogos Vitales y Asociación Vivir, y en alianza con 51 aliados estratégicos, el pasado 13 y 14 de junio se desarrolló la 3era edición del Foro “Los Primeros 1.000 Días”, un espacio de evaluación de la situación, avances y desafíos; intercambio de buenas prácticas y experiencias; y articulación de esfuerzos en la prevención de la Desnutrición Crónica Infantil (DCI) y en favor de la salud materno-infantil y el desarrollo integral de los niños y las niñas de nuestro país.
El acceso y calidad de los servicios de salud materno-infantil y de desarrollo infantil fueron los ejes transversales de esta 3era edición, en la que 61 expertos aportaron con sus conocimientos y experiencias en más de 30 espacios de discusión, intercambio y articulación, dividos en paneles temáticos, conferencias magistrales, presentación de estudios y talleres demostrativos.
“Lo que ha logrado este espacio colaborativo de los Foros de los Primeros 1.000 días en términos de capacidad de construcción de acuerdos, es algo que no se ha visto en los últimos 20 años en este país”, comentó Juan Samaniego, Director Ejecutivo del Centro de Desarrollo y Autogestión (DyA) durante el panel inaugural del Foro, que reunió en sus dos jornadas de trabajo a cerca de 500 personas en el auditorio de la FLACSO – Ecuador, organización aliada del evento; mientras alrededor de 700 personas se sumaron a la transmisión virtual en vivo.
Así, en el Foro se evaluó cómo estamos y cuánto hemos avanzado; se discutió sobre los desafíos que existen y persisten, y cómo se puede mejorar el acceso y calidad de los servicios de salud y de desarrollo infantil para prevenir la desnutrición crónica infantil; qué tipos de cambios se deben hacer en la práctica, qué ajustes y en qué alcance para acercarnos cada vez más a este objetivo.
“Cada año hay 54.000 niños en Ecuador que les fallamos porque cayeron en Desnutrición”.
Director Ejecutivo del INEC, Roberto Castillo
- Solo un 25.9% de los niños y niñas reciben una vacunación temprana oportuna dentro de sus primeros 15 días.
- Solo 2 de cada 10 niños y niñas que viven en los hogares más pobres del Ecuador, ubicados en el Quintil, reciben vacunación oportuna (20%).
- En el Quintil 1, solamente 31.2% de los niños y niñas menores de 2 años están recibiendo los 5 controles prenatales mínimos.
- Solo el 21.8% de niños a nivel nacional están recibiendo la atención de los Centros de Desarrollo Infantil.
- Únicamente la mitad de los niños y niñas menores de 6 meses, a nivel nacional, están recibiendo la lactancia materna exclusiva. Los infantes del Quintil 1 están recibiéndola en un 56.1%; mientras que en el Quintil 5 (Q5), solo el 41.2%.
- El 26% de niños y niñas menores de 5 años a nivel nacional no cuenta con agua segura y consume agua con eses fecales; en el Quintil 1 llegan al 40%
FUENTE: INEC
Ante esta realidad se revisaron los avances y desafíos en la implementación del Plan Estratégico Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil junto a María José Pinto, Ministra de la Secretaria Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil (STECSDI), quien compartió que se tiene “un avance en la atención a niños que reciben atención priorizada de un 27.86% (abril 2023) a 35.86% (abril 2024) y tenemos el mismo crecimiento de mujeres gestantes con el mismo porcentaje con atención de servicios integrales al día”.
De igual manera, identificó como principales nudos críticos en la implementación de la estrategia a los siguientes:
Procesos continuos en la sensibilización y capacitación del personal responsable de la provisión del paquete priorizado y en demás instancias que forman parte de la estrategia.
La ampliación de la interoperabilidad de datos con prestadores de servicios sociales y de salud y aquí hizo hincapié a incorporar las bases de datos del IESS.
La sensibilización de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) para la ejecución de proyectos de agua y saneamiento, incluyendo el cumplimiento de requisitos para líneas de financiamiento.
“Ya tenemos 30 Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) con los que estamos trabajando a nivel nacional. Requerimos más GAD para que pongan la desnutrición crónica infantil como priorización en su inversión local”, enfatizó la Ministra Pinto.
Desde la sociedad civil se compartieron experiencias en Costa, Sierra y Amazonía sobre la situación de los servicios destinados a la salud materno-infantil y desarrollo integral de los niños y niñas en sus primeros 1.000 días; evidenciándose la necesidad fortalecer el levantamiento de datos precisos y construir capacidades locales para enfrentar los riesgos y vulnerabilidades específicas de cada territorio, reconociendo su particular consmovisión.
Manuel Pallares, panelista y Presidente de la Fundación Raíz Ecuador enfatizó en la importancia de que “las comunidades indígenas vean la información como una herramienta política para exigir cerrar las brechas existentes”.
La sostenibilidad de la estrategia país para la prevención y reducción de la DCI fue uno de los puntos centrales de discusión en el 3er Foro “Los Primeros 1.000 Días”, bajo la perspectiva de la importancia de hacer del combate a la DCI un objetivo nacional y una responsabilidad compartida a nivel individual y colectivo por toda la sociedad ecuatoriana.
Otro de los puntos de reflexión en torno a la sostenibilidad fue la necesidad de afianzar la estrategia económica y financieramente. Así, se destacó la importancia de mejorar la asignación, gestión, monitoreo y evaluación de recursos públicos para combatir la desnutrición infantil, para priorizar intervenciones efectivas y garantizar un uso eficiente de los recursos disponibles.
Los panelistas y participantes enfatizaron la necesidad de una presupuestación transparente y la colaboración entre las diversas partes interesadas para abordar las brechas críticas en la financiación y la experiencia técnica.
UN BÁLSAMO
DE TERNURA
La conferencia magistral de la Dra. Anna Grellert, Asesora Regional de World Vision para el Desarrollo y la Protección de la Niñez, fue uno de los espacio centrales del 3er Foro “Los Primeros 1.000 Días, compartiendo con los asistentes la experiencia y el impacto del enfoque de Crianza con Ternura como un modelo teórico-práctico de transformación de experiencias traumáticas y promoción de resiliencia de cuidadores y niños y niñas, y promoción de las comunidades como espacios proveedores de cuidado con ternura y protección a la niñez en su primera infancia.
“Las experiencias tempranas son vitales para el desarrollo de los niños y las niñas, esas experiencias tempranas van a moldear el ser y el devenir de los niños de hoy y los adultos de mañana… La invitación que hacemos es a sanar nuestra narrativa de vida, reconociendo la adversidad vivida pero también la ternura experimentada para poder abrir nuevos caminos para las hijas de nuestras hijas”,
Dra. Anna Grellert, World Vision.
La doctora Grellert habló de las experiencias adversas durante la niñez, un concepto de salud pública que estudia la correlación de las experiencas tempranas y las vulnerabilidades en la salud en todas sus dimensiones (física, mental, emocional, relacional). Continuando con la insurgencia de la ternura, el reconocer que si bien nacimos con las vulnerabilidades de las experiencias adversas tempranas, también nacimos con la fuerza y la ternura, reconocer cuáles fueron las experiencias de ternura y qué protección nos dieron ante todos los impactos adversos que pudieron haber venido de las experiencias tempranas.
Para finalizar con Bálsamo de Ternura, la experiencia vivencial del programa de Grupos de Apoyo que World Vision está implementando en 15 países de Latinoamérica y El Caribe, través de los cuales, se movilizando la ternura vivida durante la niñez para reconocer y resignificar el sufrimiento y discernir sabiduría para el cuidado de los niños y niñas en los primeros 1.000 días, en el marco de un proceso existencial, en el que con la comunidad se reconoce la sabiduría de nuestros pueblos y que del sufrimiento también podemos dicernir modos de vida distintos para cambiar la historia, para abrir nuevas posibilidades de existencia, de convivencia comunitaria.
2DA IDEATÓN “JÓVENES POR LA INFANCIA”
El 3er Foro “Los Primeros 1.000 Días” también promovió la participación activa de las juventudes a través de la Ideatón “Jóvenes por la Infancia”, que tuvo este año su segunda edición con el involucramiento de 43 jóvenes, provenientes de 9 provincias del país y en representación de 13 organizaciones académicas y juveniles.
Los jóvenes fueron parte de un proceso de formación de varias semanas con expertos sobre el acceso y calidad de los servicios de salud materno-infantil y desarrollo infantil, la importancia de los primeros 1.000 días en la vida de los niños y niña; y la problemática de la desnutrición crónica infantil. Hasta llegar al Foro en el que presentaron en 6 grupos las ideas innovadoras que generaron para mejorar el acceso y calidad de los servicios de salud y desarrollo infantil.
El equipo ganador -seleccionado por un jurado conformado por representantes de las organizaciones e institucionas aliadas del Foro- fue el grupo número 3, con la iniciativa que denominaron: «Aprende y Cuida», destinada a fortalecer las capacidades de comunicación y empatía de los profesionales y personal salud que atienden a mujeres embarazadas y niños y niñas en sus primeros 1.000 días, para fomentar -entre otros aspectos- el aumento en los controles del niño sano.
AL FINAL DE LAS JORNADAS
El 3er Foro “Los Primeros 1.000 Días” cerró con el compromiso de todos los actores, organizaciones e instituciones participantes de seguir construyendo sobre lo avanzado, fortaleciendo la articulación y el trabajo intersectorial para superar los desafíos persistentes y avanzar con mayor celeridad y efectividad en la prevención y reducción de la desnutrición crónica infantil, asumiendo esta lucha como un objetivo de país y concentrando los esfuerzos en apuntalar la sostenibilidad de la estrategia nacional, involucrando efectivamente a las comunidades, su voz y sus cosmovisiones, reforzando el trabajo en territorio y las capacidades locales.
«Este Foro nos deja un montón de aprendizajes. Cada vez están creciendo el número de aliados, este es un compromiso absolutamente desinteresado, pensando en nuestros niños y niñas, y en el futuro del país.”
Álvaro Maldonado, Presidente Ejecutivo de Fundación Promesa de la Industria Farmacéutica de Investigación (IFI)