En este Día Mundial del SIDA celebramos, junto a ONUSIDA, la importante contribución de las comunidades y su decisivo rol en alcanzar el objetivo 2030 de erradicar el VIH a nivel global; sumando nuestro compromiso como Industria Farmacéutica de Investigación a seguir apoyando a fortalecer las capacidades y liderazgo de las comunidades y la sociedad civil organizada para conseguir el fin del SIDA.

Las comunidades desempeñan un papel crucial al conectar a las personas con servicios de salud pública centrados en los pacientes; generan confianza, innovan, supervisan la implementación de políticas y servicios, y responsabilizan a los proveedores. Por esta razón, ONUSIDA reivindica su rol y su importancia como actores esenciales, construyendo puentes entre la población y los recursos que salvan vidas.

Sin embargo, las comunidades se ven cada vez más privadas de su capacidad de liderazgo. Tienen recortes financieros, limitaciones políticas y legislativas, limitaciones de capacidad y otras dificultades que entorpecen el progreso de los servicios de prevención y tratamiento del VIH. Este 2023, el llamado es a los actores del Sector Salud y Gobierno a eliminar estos obstáculos para que las organizaciones lideradas por la comunidad puedan aportar un impulso aún mayor a la erradicación del VIH.

En Ecuador se registran 14 casos diarios de VIH y, actualmente, cerca de 50.000 personas viven con este virus en nuestro país, según datos del Ministerio de Salud Pública que alertan, además, que este número podría ser mayor debido al subregistro por personas que no se hna realizado la prueba de detección.

2022 fue el año con mayor número de nuevos pacientes registrados en el Ecuador desde 2011. De todas las personas registradas que viven con VIH en el país, el 92% cuenta con un diagnóstico; no obstante, solo el 85% ha accedido a los servicios de salud y tratamiento; y únicamente el 64% de ellas tiene una carga viral indetectable, es decir, que el virus es intransmisible.

Así, a pesar de que luego de más de 40 años de la aparición de los primeros casos de SIDA y de que gracias a los esfuerzos de investigación y grandes avances científicos se logró que pasara de ser una sentencia de muerte a una enfermedad controlable, con más de 30 medicamentos que actualmente tratan  el VIH (virus de inmunodeficiencia humana causante del SIDA), todavía hay mucho por hacer para lograr el objetivo 2030.

Los esfuerzos de la ciencia por una vacuna

El VIH/Sida revolucionó la forma de abordar los problemas de salud pública y ha demostrado que el trabajo conjunto entre la sociedad civil y la comunidad científica permite enfrentar desafíos complejos, al lograr que en poco más de 40 años el SIDA se haya podido controlar y las personas que viven con esta enfermedad puedan tener una buena calidad y expectativa de vida.

Paralelamente y sin tregua, los esfuerzos de la comunidad científica por contar con una vacuna para esta enfermedad continúan. Y mientras la ciencia sigue persiguiento este objetivo, es fundamental extender el uso de las innovaciones disponibles para el tratamiento y prevención del VIH, como: la PrEP oral o los tratamientos de acción prolongada inyectables.

La dificultad para encontrar la vacuna reside en la diversidad del VIH, con una inmensísima capacidad de mutación, y sus extraordinarias habilidades para esconderse del sistema inmune.

Centenares de prototipos de vacunas se han estudiado y, hasta el momento, solo siente han llegado estudios clínicos de eficacia con humanos (fase II o III) y ninguno ha logrado resultados contundentes. El último intento fue el estudio internacional denominado MOSAICO, que debió suspenderse en fase III a inicio de este año, al no lograr los resultados esperados en cuanto a niveles de protección.

No obstante, esta aparente decepción deja importantes lecciones y datos científicos que siguen impulsando la innovación. La búsqueda de una vacuna continúa y la industria de investigación junto con la comunidad científica no desmaya en esta tarea, al tiempo que se potencian los esfuerzos para avanzar hacia el objetivo de acabar con la epidemia de SIDA para el 2030, facilitando el acceso a las opciones de prevención y tratamiento existentes para las personas que las necesitan.

 EL SIDA EN CIFRAS

Hay una ralentización en el ritmo al cual se van reduciendo las nuevas infecciones por el VIH, se va aumentando el acceso al tratamiento y se va terminando con las muertes relacionadas con el sida, al cierre de 2022:

Fuentes: OMS/OPS, MSP