En los últimos años, las mujeres han asumido su papel protagónico en el mundo empresarial, rompiendo prejuicios y etiquetas sobre sus competencias profesionales. Pero los logros no anulan lo mucho que nos falta por evolucionar y discutir el tema dentro de las empresas.
He estado en posiciones de liderazgo dentro de las organizaciones de salud durante 15 años, donde veo que cada vez más mujeres ocupan estos puestos y se desempeñan de manera brillante en la mejora de la salud en distintos sectores.
La diversidad ha demostrado traer resultados muy positivos, ya que es posible equilibrar mejor las diferentes competencias y habilidades para lograr mejores resultados, lo que ayuda a encontrar caminos más sostenibles a largo plazo.
Mi experiencia ha sido muy positiva en el compromiso del equipo, la planificación estratégica con diferentes puntos de vista aportados por equipos con equilibrio de género, así como la implementación, lo que aporta más innovación.
Y especialmente en el sector de la salud, donde existen barreras tan importantes que superar como la mejora del acceso a las nuevas tecnologías, los servicios a los pacientes y la necesidad de reformar la estructura de financiación del sistema público de salud, podemos tener protagonismo con importantes competencias como la colaboración, la flexibilidad, la empatía y muchas otras, que contribuyen a importantes logros que beneficiarán directamente la salud de miles de pacientes.
¡Dejo aquí mi aliento para que las mujeres inviertan cada vez más en conocimiento y capacitación para actuar en posiciones de liderazgo en salud en empresas privadas y públicas, haciendo la diferencia en la vida de los pacientes que necesitan de nuestro liderazgo!”
Comentarios recientes