Semana de la inmunización en las Américas

Hoy por hoy, existen vacunas para prevenir más de 30 enfermedades, incluidas vacunas recientes que previenen el, ébola, paludismo, COVID-19 y cánceres relacionados con el Virus del Papiloma Humano, incluido el cáncer de cuello uterino. La Industria Farmacéutica de Investigación impulsa el desarrollo continuo de nuevas vacunas y tecnología innovadora, y el potencial de las vacunas para responder a futuras amenazas para la salud mundial y ayudar a salvar aún más vidas en el futuro.

Del 23 al 30 de abril de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebran la 11va Semana Mundial de Inmunización y la 20ava Semana de Vacunación en las Américas, para promover la acción colectiva necesaria y el uso de vacunas para proteger a las personas de todas las edades contra enfermedades prevenibles por inmunización.

Las vacunas no solo han permitido erradicar y eliminar enfermedades sino también, reducir las tasas de mortalidad infantil en el mundo, evitar innumerables anomalías congénitas, discapacidades permanentes y disminuir costos al estado. La OMS califica a la vacunación “una de las mayores historias de éxito de la medicina moderna” y estima que las vacunas previenen actualmente entre 4 y 5 millones de muertes al año, principalmente de niños.

Las vacunas han tenido tanto éxito que en muchos países muy pocas personas recuerdan el impacto nocivo de enfermedades que antes eran comunes, como la poliomielitis o la viruela.

La viruela mató a 300 millones de personas solo en el siglo XX. Gracias a la vacuna contra la viruela, la OMS la declaró “erradicada” en 1980. La eliminación de la viruela es uno de los mayores logros en salud. En la era anterior a la vacuna, la polio era la principal causa de discapacidad permanente en los niños. En ese momento, casi todos los niños estaban infectados por el virus de la poliomielitis y 1 de cada 200 tenía parálisis debido a este virus.

Hoy, la propagación del virus de la polio es la más baja que jamás haya existido y la erradicación es realista. Y gracias a las vacunas, estamos cerca de eliminar el sarampión y la rubéola; y seguimos previniendo y manejando enfermedades como la difteria, la neumonía, la meningitis, la hepatitis B y la diarrea.

Las vacunas para prevenir ciertas infecciones como el VPH (virus del papiloma humano) ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer. Este virus causa la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino. Se estima que alrededor de 8 de cada 10 personas en todo el mundo pueden estar infectadas con el VPH. El cáncer de cuello uterino es el cuarto cáncer más común en las mujeres en todo el mundo.

Las vacunas contra el VPH protegen contra el 70%-90% de los casos de cáncer de cuello uterino; y existe la esperanza de que las vacunas contra el VPH puedan eliminar el cáncer de cuello uterino y otros cánceres y enfermedades relacionados con el VPH para 2030.

Actualmente, existen vacunas para prevenir más de 30 enfermedades, incluidas vacunas recientes que previenen el, ébola, paludismo, COVID-19, cánceres relacionados con el VPH o la hepatitis B, que puede causar cáncer de hígado (la segunda causa más común de muerte por cáncer). Las nuevas vacunas que protegen contra el COVID-19 están desempeñando un papel clave en la reducción de la propagación del virus y, al mismo tiempo, en la prevención de muertes y hospitalizaciones.

EL ROL DE NUESTRA INDUSTRIA

En esta historia de éxito de las vacunas, nuestra industria biofarmacéutica es fundamental en la investigación, desarrollo y avance de las vacunas. Continuamos desarrollando vacunas nuevas y mejoradas para ayudar a prevenir enfermedades, salvar más vidas y llevar los beneficios de la vacunación a todo el mundo.

Al momento, están en desarrollo 260 vacunas nuevas para proteger contra una serie de enfermedades y patógenos que carecen de vacunas efectivas, incluidos el VIH, el Zika, el Norovirus, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Lyme, el Virus Respiratorio Sincitial (RSV) y el Estreptococo del Grupo B.

Más de 30 vacunas contra la COVID-19 se encuentran actualmente en la Fase 3 de desarrollo, algunas de las cuales son vacunas de próxima generación que ofrecen nuevas ventajas.

Las nuevas vacunas de ARNm ofrecen una nueva esperanza para enfermedades como la gripe, el cáncer, el VIH, la rabia y la malaria. Funcionan diciéndoles a nuestras células que produzcan lo que necesitamos para prevenir una enfermedad específica, incluidos los anticuerpos que son la respuesta natural del cuerpo para combatir la enfermedad. Las vacunas de ARNm ofrecen un diseño rápido y flexible, son más seguras de producir y cuestan menos en comparación con los métodos tradicionales de fabricación de vacunas.15

También estamos explorando cómo se podría usar la tecnología de vacunas para tratar (no solo prevenir) enfermedades. Por ejemplo, las vacunas de ARNm también podrían ser un tratamiento contra el cáncer al entrenar nuestro sistema inmunológico para combatir los cánceres difíciles de tratar. Y, adicionalmente, nuestra industria siempre está trabajando en mejorar las vacunas existentes, para que funcionen aún más efectivamente y protejan por más tiempo: esto incluye vacunas contra la meningitis, la neumonía, la gripe y la tuberculosis.

La inmunización a través de vacunas es un componente vital de la atención primaria de salud, que beneficia tanto a la salud y bienestar integral de las personas, como también al avance de los países. Las vacunas son una de las inversiones más rentables en salud; es decir, que el valor de las vacunas es mayor en comparación con su costo: se estima que por cada USD1 gastado en vacunación en países de ingresos bajos y medios entre 2021 y 2030, se ahorrarán USD21 en costos de atención médica, salarios perdidos y pérdida de productividad debido a enfermedades y muertes. Así, las vacunas pueden ahorrarle al sistema de salud 10 veces más de lo que cuestan.

PONTE TODAS TUS VACUNAS

En el marco de la Semana de la Inmunización en las Américas, Álvaro Maldonado, Presidente Ejecutivo de IFI, ratifica la importancia de la vacunación para consolidar un sistema óptimo en salud: “Con la excepción del acceso al agua potable, ninguna intervención humana puede rivalizar con la inmunización para combatir enfermedades prevenibles y reducir las tasas de mortalidad. Es un imperativo el sumar esfuerzos entre todos los actores del ecosistema de salud para fortalecer el programa de inmunización nacional y continuar protegiendo especialmente a los niños, adolescentes, mujeres embarazadas, trabajadores de la salud y adultos mayores contra enfermedades tan peligrosas como polio, sarampión, rubéola, tos ferina e influenza, a través de la inmunización”.

La pandemia ha demostrado el poder que tienen las vacunas para protegernos a nosotros, a nuestras familias y a nuestras comunidades. Y, si bien los esfuerzos se debieron concentrar en la vacunación contra el COVID-19 para hacer frente a la pandemia; no podemos olvidarnos de otras vacunas que nos protegen de la enfermedad y la muerte.

Cuando las tasas de vacunación bajan, hay brotes de enfermedades prevenibles por vacunación, como el sarampión, que pueden causar la muerte, en particular en los niños y las personas vulnerables. En 2020, alrededor de 22,3 millones de niños en todo el mundo no recibieron su primera dosis de la vacuna contra el sarampión, tres millones más que en 2019, representando el mayor aumento en el número de niños no vacunados desde 2000.

OMS y UNICEF alertaron que 23 millones de niños a nivel mundial no recibieron vacunas básicas a través de los servicios de vacunación de rutina en 2020. Esto representa 3,7 millones de niños más en comparación con 2019. Esta es la primera vez en 28 años que el mundo ha visto una caída en vacunas infantiles anuales.

Es fundamental que los niños y todas las personas de todas las edades se pongan al día con las vacunas que hayan perdido, para asegurarse de que estén completamente protegidas; y así prevenir la reemergencia de enfermedades infecciosas. Esto también ayudará a reducir la presión sobre el sistema de salud.

Desde nuestra industria, continuaremos apoyando y buscando espacios para trabajar con el Estado, la sociedad civil y los encargados de formular políticas de salud para facilitar el acceso oportuno y ayudar a proteger a tantas personas como sea posible, de todas las edades y etapas de la vida, con vacunas seguras y eficaces.

Descarga aquí el «Esquema de vacunación»