El Virus del Papiloma Humano es una amenaza, la prevención temprana y la vacuna son cruciales para salvar vidas

Desde 2018, se proclamó el 4 de marzo como el Día Internacional de la Concientización sobre del Virus del Papiloma Humano (VPH), con el fin de sensibilizar a la población acerca del riesgo potencial de padecer esta enfermedad de transmisión sexual en hombres y mujeres. En este artículo, explicamos los efectos y los riesgos que corre la población ecuatoriana frente a este virus; las razones para prevenir el VPH con vacunas efectivas y el trabajo actual de los investigadores para diseñar vacunas terapéuticas que, en lugar de evitar la infección, impidan que se presente el cáncer en mujeres previamente infectadas.

            En el Ecuador, entre dos y tres mujeres al día mueren por cáncer de útero. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, solo durante 2021 se registró el fallecimiento de 882, más que las 790 reportadas en 2018; el número se incrementó en 2019 y 2020, con 909 y 922 muertes, respectivamente. Y es que el cáncer de cuello uterino se ubica en el tercer lugar entre los cánceres de mayor incidencia a escala mundial; mientras que en Ecuador es la segunda causa de muerte en mujeres entre 20 y 69 años.

             La Revista Ecuatoriana de Ciencia, Tecnología e Innovación en Salud Pública ofrece un informe sobre el Virus del Papiloma Humano en el país, donde señala que cerca de 200 genotipos de VPH han sido descritos en el mundo hasta la fecha, 40 de ellos afectan al área genital, entre estos hay dos tipos que causan verrugas genitales y 14 tipos que causan cánceres, como los de cuello uterino, ano, orofaringe, pene, vulva y vagina.

            Se ha logrado identificar con frecuencia al VPH 16, seguido por el VPH 58, en la población femenina ecuatoriana; éstos son considerados genotipos de alto riesgo por su potencial oncogénico. Por esta razón, es muy importante aplicar las medidas de prevención pertinentes y tempranas, como los controles médicos (Papanicolau), uso de anticonceptivos y vacunas.

La eficacia de las vacunas

            Uno de los grandes avances en investigación y desarrollo para la salud femenina de las últimas décadas, son las vacunas para prevenir el virus del papiloma humano. Gracias a la vacuna contra el VPH se puede prevenir más del 90% de los casos de cáncer relacionado con este virus, evitando el sufrimiento y la muerte, e incluso ofreciendo la posibilidad de eliminar el cáncer de cuello uterino.

            Existen tres vacunas que están autorizadas para su uso por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA): la vacuna 9-valente, la cuadrivalente y la vacuna bivalente contra el VPH.  Las 3 vacunas pasaron por pruebas estrictas de seguridad antes de su comercialización. Actualmente, llevan 17 años de vigilancia e investigaciones y demostrando su eficacia y su seguridad.

            Las tres vacunas protegen contra la infección por los tipos 16 y 18 del VPH, que son dos de los VPH de alto riesgo y que causan cerca del 70 % de los cánceres de cuello uterino y un porcentaje todavía mayor de otros cánceres.

            En un metaanálisis realizado en 2019 de programas de vacunación contra el VPH solo para niñas en 14 países, que incluyó a más de 60 millones de personas vacunadas, se observaron fuertes indicios de la eficacia de la vacuna. Por ejemplo, en comparación con el periodo antes de que comenzaran las vacunaciones:

  • Las infecciones por los tipos 16 y 18 del VPH disminuyeron 83 % en las adolescentes de 15 a 19 años y 66 % en las mujeres de 20 a 24 años por un período de hasta 8 años después del inicio de las vacunaciones.
  • Los diagnósticos de verrugas anogenitales disminuyeron 67 % en las adolescentes de 15 a 19 años y 54 % en las mujeres de 20 a 24 años por un período de hasta 9 años después del inicio de las vacunaciones;
  • La prevalencia de las lesiones precancerosas que pueden causar cáncer de cuello uterino disminuyó 51 % en las adolescentes de 15 a 19 años y 31 % en las mujeres de 20 a 24 años por un período de hasta 9 años después del inicio de las vacunaciones.

Inmunidad Colectiva Es importante que el mayor número posible de personas en el grupo de edad recomendado reciban la vacuna. La protección indirecta contra la infección se conseguirá cuando la población se vuelva inmune y se podrá proteger además a quienes no se han vacunado.

Se reducen los costos en atención, tratamientos y disminuye la necesidad de administrar pruebas de detección y tratamiento posterior, biopsias y procedimientos invasores que se usan para dar seguimiento cuando se observan anomalías en las pruebas de detección de cuello uterino.

Gráfico # 1. Estimación del costo por estadio del diagnóstico y tratamiento del cáncer cervicouterino 2016- Fuente:  Rivera A. et al. (2018) Estudios sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH) en el Ecuador: Parte I Revista científica INSPILIP V. (2), Número 1, Guayaquil, Ecuador.

Preguntas clave

¿A qué edad se debe vacunar contra el VPH?

            La mayoría de los niños y niñas solo necesitan dos dosis de la vacuna contra el VPH cuando se vacunan antes de los 15 años. En 2018, la FDA aprobó la vacuna nonavalente para hombres y mujeres de 27 a 45 años.

¿Se debe administrar la vacuna contra el VPH a mujeres ya infectadas por este virus o que tengan cambios en las células del cuello uterino?

            Casi todas las personas que son sexualmente activas contraerán el VPH en algún momento de su vida sin la vacuna contra el VPH, asegura el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades del Gobierno de los Estados Unidos (CDC).

            El Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los Estados Unidos, ACIP en sus siglas en inglés, recomienda que las mujeres con la infección del VPH o que tienen un resultado anormal en la prueba de Papanicolaou y que tal vez indique una infección por el VPH, deberían recibir la vacuna contra el VPH si tienen la edad recomendada para vacunarse (hasta los 45 años). Esto se debe a la posible protección contra los tipos de VPH de alto riesgo que aún no contraen. Sin embargo, debe quedar claro que la vacuna no cura las infecciones por el VPH existentes ni trata las anomalías que surjan de los resultados de la prueba de Papanicolaou.

¿Qué podemos esperar en innovación y desarrollo de esta vacuna o posibles tratamientos a futuro?    

            En 1990, la Dra. Anne Szarewski demostró que el virus del papiloma humano estaba relacionado con el cáncer de cuello uterino. Desde entonces, inició un esfuerzo investigador que durante los siguientes 10 años permitió desarrollar una vacuna para prevenir el VPH y, con él, la mayoría de los cánceres de cuello uterino. Estas vacunas evitan hoy por hoy, en Ecuador y alrededor del mundo, la muerte y el sufrimiento de millones de familias que pierden a una hermana, hija o madre.

            Existe la esperanza de que en los próximos años las vacunas contra el VPH puedan incluso ayudar a eliminar el cáncer de cuello uterino para siempre. Actualmente, se está estudiando cómo diseñar vacunas terapéuticas contra el VPH que, en vez de prevenir las infecciones por este virus, impidan que se presente el cáncer en las mujeres previamente infectadas. Estas vacunas funcionan mediante la estimulación del sistema inmunitario para que éste ataque específicamente a las células infectadas y las destruya.

            Sin embargo, es necesario vacunar a más personas. En este momento, las vacunas contra el VPH se recomiendan y administran a jóvenes de todo el mundo. Más de 115 países lo han incluido en sus vacunas de rutina. Desde 2014, el Ministerio de Salud Pública incorporó en la Estrategia Nacional de Inmunizaciones (ENI) del Ecuador la vacunación contra el VPH, y hoy en día es parte del Esquema Regular de Vacunación de las niñas de 9 a 17 años.  Pero muchos jóvenes aún no tienen acceso a la vacuna. En 2020, a nivel mundial, solo el 13 % de las niñas de entre 9 y 14 años se vacunaron contra el VPH.

FUENTES:

  • Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC
  • Universidad Agraria del Ecuador, Estudio 2020 sobre el VPH en Ecuador.
  • Revista científica INSPILIP
  • NIH, Instituto Nacional del Cáncer de EEUU.
  • Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades del Gobierno de los Estados Unidos (CDC)
  • El Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los Estados Unidos, ACIP.
  • NIH, Instituto Nacional del Cáncer de EEUU.