• La seguridad del paciente durante la prestación de servicios de salud seguros y de alta calidad es un requisito previo para fortalecer los sistemas de atención de la salud y avanzar hacia una cobertura sanitaria universal.
  • 4 de cada 10 pacientes sufren daños en la atención sanitaria primaria y ambulatoria; hasta el 80% de los daños se pueden prevenir, según la OMS.

Los servicios de salud de calidad en todo el mundo deben ser eficaces, seguros y estar centrados en las personas.  En ese sentido, la industria farmacéutica de investigación y desarrollo (I+D) trabaja con los más altos estándares de calidad para cuidar de la seguridad del paciente en todos los ámbitos que tienen que ver con su accionar, desde la investigación pasando por la comercialización y hasta el buen uso de los medicamentos.

En el marco del Día Mundial de la Concientización sobre la Seguridad del Paciente, que se conmemora cada 17 de septiembre, la industria destaca su rol activo en materia de farmacovigilancia, haciendo responsablemente su parte para identificar, cuantificar, evaluar y prevenir los posibles riesgos derivados del uso de los medicamentos, lo que permite tomar decisiones para hacer más seguro su uso.

Precisamente para la conmemoración de este 2022, el lema seleccionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es “Medicación sin daño”. Las prácticas de medicación poco seguras y los errores de medicación, al igual que infecciones relacionadas con la atención sanitaria, los errores diagnósticos o las complicaciones quirúrgicas, se ha considerado como unos de los campos de actuación donde caben mejoras y se debe reforzar la vigilancia para evitar daños innecesarios a los pacientes.

Según datos de la OMS, anualmente se producen 134 millones de eventos adversos provocados por una atención poco segura en los hospitales de los países de ingresos bajos y medios, lo que provoca 2,6 millones de muertes. Además, el 15% de la actividad y el gasto hospitalario es un resultado directo de este tipo de eventos adversos en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). La OMS señala que cuatro de cada 10 pacientes sufren daños en la atención sanitaria primaria y ambulatoria; hasta el 80% de los daños se pueden prevenir. [1]

Así, este 17 de septiembre se busca despertar una mayor concienciación y participación de la sociedad, para ampliar los conocimientos en toda la población y fomentar la adopción de medidas que promuevan la seguridad del paciente a nivel mundial.

Álvaro Maldonado, Presidente Ejecutivo de la Industria Farmacéutica de Investigación e Innovación (IFI), afirma que para prevenir estos riesgos, la industria farmacéutica lleva años comprometida con la seguridad del paciente en todos los ámbitos que tienen que ver con la investigación, desarrollo, fabricación, comercialización y buen uso de los medicamentos.

“La seguridad en el proceso investigador está plenamente garantizada a nivel mundial por un marco ético y legal como la Declaración de Helsinki sobre investigación médica en seres humanos, la Guía Internacional de Buena Práctica Clínica o la Iniciativa Mundial sobre la Seguridad de las Vacunas (GVSI), que la industria de investigación y desarrollo a la que representamos observa y se rige responsablemente, poniendo en el centro de todo su accionar a los pacientes. Adicionalmente, nuestra industria trabaja con uno de los estándares de calidad en la fabricación y producción de medicamentos más alto de todos los sectores industriales, siendo capaz de detectar en cortos espacios de tiempo cualquier posible error o contaminación en los lotes y retirando el producto antes de que llegue al mercado en muchas ocasiones”, explica Maldonado.

Otra de las evidencias del compromiso de la industria farmacéutica con la seguridad del paciente fue en el esfuerzo desplegado -en coordinación con los gobiernos, la Academia y los organismos reguladores-, por encontrar una solución farmacológica a la pandemia de la Covid-19, que redujo muy significativamente los tiempos del proceso de I+D de potenciales vacunas y tratamientos. La seguridad de la investigación nunca se vio comprometida y, en ningún caso, la urgencia por hallar una vacuna o fármaco eficaz contra el coronavirus se antepuso a la seguridad de las personas.

La seguridad del paciente durante la prestación de servicios de salud seguros y de alta calidad es un requisito previo para fortalecer los sistemas de atención de la salud y avanzar hacia una cobertura de salud universal efectiva, lo que está estrechamente relacionado con al Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 3 Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades: “el acceso para todos a servicios de salud esenciales de calidad y a medicamentos y vacunas esenciales inocuos, eficaces, asequibles y de calidad”.

Como industria farmacéutica de investigación estamos comprometidos en contribuir a alcanzar este objetivo, al igual que responder a los Retos Mundiales por la Seguridad del Paciente, entre ellos la “Medicación sin daño”, cuya meta es reducir en un 50% los daños graves evitables relacionados con los medicamentos a nivel mundial”, afirma Maldonado.

[1] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/patient-safety